Buenos Aires- Caracas, 1948. (Eduardo Gesumaría)

Pocas competencias causaron tanto dramatismo y entusiasmo como la Buenos Aires-Caracas disputada en 1948 y que ganara, inesperadamente, Domingo Marimón en la última etapa al ser descalificado Oscar Gálvez y retrasarse su hermano Juan por ayudarlo. Es que esta carrera de 9500 kilómetros en 14 etapas transitó por caminos que en realidad eran solo senderos, a miles de metros de altura sobre el nivel del mar, cruzando la Cordillera de los Andes, con niebla, lluvia y, en algunos casos, con un calor sofocante. Tras casi 120 horas de marcha, el ganador llevó su Chevrolet a la victoria mientras sus rivales demoraron muchas horas más. Los aficionados seguían por radio las alternativas de la carrera y la pasión los dividía en hinchas de Ford o Chevrolet, de Fangio o de los Gálvez. También la tragedia se hizo presente cuando los integrantes del binomio de Chacabuco, Elguera-Román, murieron al caer a un precipicio y cuando, al volcar Juan M. Fangio en la séptima etapa, falleció su acompañante, Daniel Urrutia, mientras, al regreso, en un accidente se mató el uruguayo Héctor Suppici Sedes. Cientos de anécdotas y curiosidades produjo la Buenos Aires-Caracas y el autor tuvo la oportunidad de que su amigo, Domingo Marimón, le contara cómo había sido su victoria, el trasfondo de la carrera, mientras otros pilotos aportaron también sus experiencias. La Buenos Aires-Caracas 1948, permanecerá en la historia del automovilismo argentino como uno de los eventos más difíciles y dramáticos que se hayan realizado. Y, en esta obra, todas las alternativas se viven etapa por etapa.